Navidad, Navidad, dulce Navidad...
Queridos amigos del blog acaba de empezar la época más mágica del año y hoy queremos hablaros del belén, mejor dicho, de cómo montarlo en vuestra casa.
Que levante la mano quien, desempolvando la vieja caja de adornos navideños guardada en el desván, no se emocionó al ver cómo recobraban vida los personajes que cada año pueblan nuestro belén.
Vale, algunos sois escépticos, no creéis en la magia de la Navidad y en lo divertido que puede ser hacer el nacimiento del Señor.
Sí, porque el belén no solo es una antigua tradición que se repite cada año, sino que tiene el gran don de trasladarnos al pasado, poniéndonos en contacto con el lado "infantil" de todos nosotros.
De hecho, la preparación del belén es un momento único de cohesión familiar e incluso de juego y diversión.
Y así, durante aproximadamente un mes, esas pequeñas estatuas tan queridas formarán parte de nuestra vida cotidiana y nos acompañarán mientras vivimos la fiesta más esperada del año.
Pastores, pastoras, comerciantes, artesanos y animales recobran vida en ese rincón de la sala dedicado al belén.
Pero, ¿cuándo hay que montarlo? ¿Hay una fecha concreta?
En realidad no, a pesar de que algunas personas, al menos aquí en Italia, observan la fecha tradicional del 8 de diciembre para poner en escena a sus queridos personajes, no hay un momento específico para montar el belén.
Cualquier momento puede ser el ideal para reunir a toda la familia y ponernos a planificar y crear nuestro nuevo pesebre.
Pero, ¿cómo se configura y qué personajes tenemos que utilizar?
Una respuesta bastante compleja, teniendo en cuenta que cada país tiene su propia tradición.
Por ejemplo, el hermoso belén que se ha instalado este año en la plaza San Pedro, procedente de Perú, está lleno de magníficos colores que nos recuerdan la vida en los Andes. Proponer una lista de personajes para nuestro belén es bastante difícil, dada la variedad de belenes que hay en el mundo, aunque es cierto que la presencia de algunos de ellos es esencial.
¿De quién estoy hablando?
Lógico, se podría decir, José, María, el Niño Jesús, los tres reyes magos y los pastores.
Con estos los protagonistas, mencionados en los Evangelios canónicos por San Lucas ySan Mateo y que se colocan en el centro de la escena, todos están de acuerdo.
La Virgen María se coloca obligatoriamente a la izquierda del Niño Jesús y José a su derecha, mientras que los pastores y los Reyes Magos se colocan delante del establo.
Nuestro belén podría considerarse perfecto así como está, y en buena parte ya lo es, pero le falta algo... porque queremos que esté más poblado, que mucha gente celebre el Nacimiento del Señor, que se respire una atmósfera de alegría y esperanza.
Por eso aparecen otras estatuillas en el tapete de musgo pegado sobre viejas hojas deperiódico.
Como ya hemos dicho, la elección de los personajes cambia según los países y las tradiciones. Aquí podríamos sugerir los más clásicos que utilizamos para montar nuestros belenes.
¿Cuáles y cuántos son?
No hay un número exacto, cada persona elige el número de personajes que quiera. En cuanto al tipo, además de los pastores, de género masculino y femenino, un lugar importante lo ocupan los artesanos, los músicos y los animales.
Empecemos por los artesanos: figuras muy importantes en la creación de un belén, se les representa mientras realizan sus actividades y con una expresión de asombro en su rostro por la buena nueva.
Otro tipo de personajes indispensable son los músicos. Están vestidos de marrón, como símbolo de felicidad y alegría, y tocan para celebrar el evento.
Y no olvidemos a los animales Gansos, gatos, perros, e incluso los dromedarios y los camellos que acompañan a los Reyes Magos en su largo viaje, desempeñan un papel fundamental en el belén.
Así hemos llegado al final (¡menos mal, dirán algunos!).
Bromas aparte, queridos amigos, a través de nuestras modestas consideraciones sobre cómo montar un belén, habréis comprendido que lo que importa a la hora de hacer el pesebre no es tanto el material que empleamos sino la fantasía y la alegría que ponemos al recordar el milagro del Nacimiento.