SAINT RAPHAEL, THE ARCHANGEL OF HEALING

SAN RAFAEL, EL ARCÁNGEL DE LA SANACIÓN

En el Libro de Tobit, uno de los textos apócrifos del Antiguo Testamento, emerge con gran majestuosidad la figura de San Rafael, considerado el Arcángel de la sanación. Su nombre, "Rafael", tiene origen en el hebreo "Rafa", que significa "curar", y "El", abreviatura de "Elohim", traducible como "Dios". Literalmente "Dios ha sanado", una combinación que evoca la idea de sanación divina y protección para aquellos que sufren.

En la tradición cristiana, San Rafael ostenta un amplio patronazgo, siendo considerado el patrón de la salud, de los jóvenes, de los farmacéuticos, de los viajeros y del amor.

Su festividad litúrgica se celebra el 29 de septiembre, día en el que también se conmemoran a los otros Arcángeles, San Miguel y San Gabriel.

 

La Historia de San Rafael en el Libro de Tobit

La narración del Libro de Tobit gira en torno a Tobías, un hombre generoso que, a pesar de las adversidades, se dedica a aliviar el sufrimiento de los demás durante las revueltas de los Macabeos. Su caridad lo lleva a compartir sus bienes con los más necesitados e incluso a cuidar de los muertos abandonados. Después de perderlo todo, incluida la vista, es su hijo Tobías quien emprende un viaje para ayudarlo.

Durante el camino, Tobías se encuentra con un misterioso caminante, el Arcángel Rafael, que se ofrece a guiarlo. En una parada a lo largo del río Tigris, Tobías es atacado por un gran pez, pero gracias a la ayuda del caminante logra capturarlo. Siguiendo el consejo de San Rafael, Tobías conserva el corazón, el hígado y la bilis del pez.

Continuando el viaje, Tobías se encuentra con Sara, su prima destinada a ser su esposa. Sin embargo, Sara ha sido dada en matrimonio siete veces antes que Tobías, y cada vez su esposo ha sido asesinado por el demonio celoso Asmodeo. Con la ayuda de San Rafael, Tobías utiliza el corazón del pez para vencer al demonio y desposar a Sara, llevando así paz y felicidad a su vida.

Después de la boda, Tobías regresa con su padre y, siguiendo el consejo del Arcángel, utiliza la bilis del pez para devolverle la vista. Es en este momento que San Rafael revela su verdadera identidad y su propósito divino: guiar y proteger a aquellos que oran con fe y practican la caridad.

Esta historia sagrada ha inspirado muchas prácticas en la Edad Media, incluida la costumbre de llevar consigo una tablilla que represente a Tobías y al Arcángel Rafael como símbolo de protección durante los viajes. La historia de Tobías y el Arcángel Rafael continúa inspirando la fe y devoción de muchas personas en todo el mundo.

 

San Rafael el Arcángel en el Apocalipsis

Se supone que San Rafael, el Arcángel que aparece en el Libro de Tobit, también es uno de los siete ángeles mencionados en el Apocalipsis. Estos siete ángeles reciben las siete trompetas, símbolo de poder y juicio divino. La presencia de Rafael en ambos textos sugiere su papel significativo en el ámbito de la escatología y la protección divina.

 

La Celebración de San Rafael en el Calendario Litúrgico

La festividad de San Rafael ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los siglos. Inicialmente celebrada el 24 de octubre, su celebración fue extendida a toda la Iglesia católica en 1921 por el Papa Benedicto XV. Sin embargo, con la reforma posconciliar del Calendario Litúrgico de Pablo VI, la fiesta fue reunida con las de los otros Arcángeles el 29 de septiembre.

Una excepción a esta fecha es la ciudad de Córdoba, en España, que mantiene la tradición de celebrar a San Rafael el 24 de octubre. Esto se debe a que se cree que en Córdoba tuvo lugar la primera aparición de San Rafael reconocida por la Iglesia.

 

El Legado de San Rafael en la Cultura Popular

Además de su importancia en la tradición religiosa, San Rafael ha dejado una huella indeleble en la cultura popular. Su nombre está asociado con curaciones milagrosas e intercesiones divinas en momentos de necesidad.

La figura de San Rafael ha tenido un impacto significativo en la cultura y la espiritualidad. Muchas obras de arte, incluidas pinturas y esculturas, representan al arcángel como un sanador divino, simbolizando la fe en la protección y la sanación divina. Las oraciones y las invocaciones a San Rafael son comunes entre aquellos que buscan sanación física y espiritual.

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