THE INFANT JESUS OF PRAGUE

EL NIÑO JESUS DE PRAGA

En Praga, en el barrio de Malá Strana, se encuentra la Iglesia de la Virgen María de la Victoria, uno de los sitios de peregrinación más famosos de República Checa.

Cada año acoge a millares de fieles de todo el mundo, que llegan enbusca de curación, ayuda espiritual o simplemente para dar las gracias.

La Iglesia no es conocida en todo el mundo simplemente por su extraordinaria belleza, sino - y sobre todo – porque allí se encuentra la famosa estatua del Niño Jesús, conocida como el Niño Jesús de Praga.

Se trata de una obra de aproximadamente 50 cm tallada en madera y cubierta de cera. Sin embargo, la representación está lejos del imaginario colectivo del Niño Jesús, cubierto de pañales en un establoal frío y al hielo.

La escultura está adornada por un conjunto de vestidos suntuosos, de color púrpura, blanco, rojo, etc. porque es considerado el Niño Jesús dela victoria - afirma padre Davide Sollami en una entrevista.

La estatua, venerada desde hace más de cuatro siglos, no es de origen bohemio, sino española. Nació por voluntad de Teresa de Ávila, mística y fundadora - junto con San Juan de la Cruz - de las monjas y de los frailes carmelitas descalzos; luego pasó a manos de la noble María Manrique de Lara quela dio a su vez como regalo de boda a su hija Polyxena von Pernstein, conocida como la princesa Polyxena de Lobkowicz.

Por la amable voluntad de la princesa - que se habia vuelto viuda - regresó, en 1628, a la orden de los Carmelitas descalzos, custodios dela Iglesia de la Virgen María de la Victoria de Praga. Sin embargo, fue en 1744 que la pequeña estatua recibió - por asídecirlo - la ciudadanía honoraria de Praga [en aquella época Bohemia].

Federico II de Prusia conquistó la capital checa. La estatua del Niño fu ellevada en solemne procesión por las calles y, poco después, la ciudad fue liberada gracias a la intervención de Carlos de Lorena. En 1784 los Carmelitas tuvieron que abandonar el santuario, debido alas leyes de José II - representante del despotismo iluminado - y el culto del Niño Jesús conoció un intenso y duradero declive.

Solo entre los siglos XIX y XX hubo una reanudación del culto y - eneste período - la imagen se difundió por todo el mundo gracias al trabajo, una vez más, de los Carmelitas y de las Carmelitas.

TERESA DE ÁVILA Y LAS ESTATUAS DEL NIÑO JESÚSE

El amor por la humanidad de Jesús y por su infancia marcó la vida y la espiritualidad de Santa Teresa de Jesús (Teresa de Ávila) y de San Juan de la Cruz (Juan Álvarez) ambos reconocidos como Doctores dela Iglesia.

Los dos santos enseñan a contemplar al Dios-hombre desde el pesebre hasta la pasión, y a meditar y emular los misterios de su vida. También padre Davide Sollami recuerda - en una reciente entrevista - la costumbre de Santa (Teresa) de Ávila de llevar en cada monasterio desu fundación una estatua del Niño Jesús meticulosamente ornamentada.

El Carmelo cuenta cómo originalmente las estatuas eran 17 cada una asignada a un monasterio, excepto por una, que fue donada a María Manrique de Lara en un momento de necesidad espiritual.

Descubre nuestra estatua de Niño de Praga de 30 cm tallada a mano en madera.

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